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domingo, 29 de diciembre de 2013

La epopeya de restaurar pinturas ocultas en un templo

Mammana recupera las imágenes de 12 ángeles que quedaron ocultas tras varias capas de pintura (La Voz).
Villa María. Una mala restauración o la decisión de pasar gruesas manos de pintura sobre una obra original pueden generar un daño irreparable.
Algo de eso ocurrió sobre la figura de 12 ángeles que coronaban el altar del templo La Santísima Trinidad, en Villa María, pintados a mediados del siglo 20 por Fernando Bonfiglioli, y luego cubiertos por una capa celeste que los hizo desaparecer de la vista de todos.
Arte, patrimonio cultural y tradición religiosa perdida a los brochazos.
En la difícil tarea de recuperar aquello que fue maltratado por el paso del tiempo –y del hombre– se encuentra hoy la artista y restauradora cordobesa Marcela Mammana, acompañada Gerardo Aballay.
Mammana, una de las primeras alumnas del taller de restauración del Museo Provincial Genaro Pérez, de Córdoba, cuenta que pudieron comenzar a reconstruir en bocetos las figuras originales a partir de fotos de distintas épocas y documentación sobre el templo.
“Algunas se fueron deteriorando y otras se perdieron. Este es un actuar a tiempo para recuperarlas”, dice.
A unos diez metros de altura está montado el andamio sobre el que hace su trabajo. “Es algo extraordinario y triste a la vez, porque en lugar de restaurarlo, en un momento se decidió tapar con pintura celeste las figuras de 12 ángeles y un cielo de estrellas”, se lamenta.
A partir de ampliaciones de viejas fotografías pudieron hacer un mapa de la pintura original, aprovechando que algunas estrellas todavía se transparentan a través de las capas superpuestas.
La mala noticia es que el trabajo original de Fernando Bonfiglioli quedó cubierto con un material que no se puede remover. El artista nacido en San Pablo en 1893 y radicado en Villa María desde 1923, realizó su trabajo con la técnica de temple al huevo.
“Al colocarle encima una pintura tan fuerte, se mezcló con el original y todo lo que levantemos, lo trae”, explica la restauradora. Y agrega: “Hubo trabajos previos de repintado sobre el original. Obras de una belleza increíble, tapadas por completo”.
Ahora están saneando el muro y tomando muestras de los colores para acercarnos lo más posible a los originales.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Arte y matemática


El arte y la ciencia siempre estuvieron ligados. Son numerosos los ejemplos que dan muestra de esta relación histórica. El Partenón, construido por los griegos en la antigüedad, es considerado una obra de arte exquisita que a la vez refleja las figuras geométricas estudiadas en ese momento. Los grabados japonés de mediados de 1800 que muestran dibujos de fractales naturales, figuras geométricas presentes en la naturaleza que fueron descubiertas por la ciencia un siglo después. Y también ejemplos más cercanos a nuestros días, como las películas del famoso cineasta inglés Alfred Hitchcock.
“En todas las culturas hay una profunda interrelación entre el arte y la ciencia, es decir, en el arte aparece todo el conocimiento de un pueblo y ese conocimiento implica también a la ciencia”, asegura la física Alejandra Figliola, directora del proyecto Arte y matemática III radicado en el Instituto del Desarrollo Humano de la UNGS, integrado también Gerardo Yoel, crítico de cine de la UBA, y por Elena Valente, experta en análisis del discurso de la UNGS.
La Gran Ola - Katsushika Hokusai
Figliola estudia desde hace años la relación entre el arte y la ciencia con dos ejes: el cambio en la forma de hacer arte a partir de la aparición de nuevas tecnologías y el análisis de objetos de las artes visuales en busca de rasgos científicos, principalmente matemáticos y físicos.
El cine es un amplio objeto de estudio. “En la película Psicosis de Hitchcock se ha notado una estética de líneas horizontales y verticales. Hay críticos que identifican la verticalidad con el personaje de Norman, los edificios alargados, su forma física, alto y flaco, que se va a encontrar con la situación más horizontal de Marion, la protagonista. Otra cosa notable es la simetría absoluta que muestra Hitchcock. En la mitad exacta de la película la protagonista es asesinada en la ducha –una de las escenas más famosas del cine- Norman toma la posta y pasa a ser el protagonista. Todo eso se puede concebir desde un sistema espejado absolutamente simétrico y se puede pensar matemáticamente”, explica Figliola.
De hecho, la semilla germinante del cine fue la investigación. En 1874 Pierre Janssen implementó el “revólver astronómico” para registrar el movimiento de los planetas. Luego, Etienne Marey registró con un “fusil fotográfico” en una placa única las diferentes fases del movimiento de animales. Finalmente, Eadweard Muybridge estudió el galope de los caballos, descompuestos en una serie fotográfica y las proyectó en serie, es decir, le agregó el tiempo a la fotografía y la convirtió en cine. “La primera etapa del cine fue experimental -apunta Figliola-, y esa es la idea del cine hasta que los hermanos Lumière proyectan sus primeras películas a fines de 1800 y cobran la entrada. Es decir, el cine es un producto científico”.

* La nota fue publicada en la edición de diciembre de 2013 (Número 57) deNoticias UNGS.
Más información:
Informe sobre la investigación Arte y Matemática realizado por Interferencias, programa de ciencia y tecnología de FM 91.7, La Uni, la radio de la UNGS.
https://soundcloud.com/interferencias-en-la-uni/alejandra-figliola-nos-habla